La propiedad fraccional es un concepto de negocio que ha existido durante décadas. Es un método de propiedad en el que varias personas pueden poseer una participación de un bien lujoso. Los inversores optan por un enfoque fraccional cuando no quieren gastar la cantidad de dinero necesaria para poseer la totalidad del activo y no quieren asumir la totalidad del riesgo que implicaría la propiedad completa del mismo. Monocle ha sido pionero en el uso de la propiedad fraccional aplicado a una clase específica de activo, el yate de lujo.
La propiedad fraccional divide el costo de la compra del bien y la gestión de los activos a través de un grupo de propietarios. Debido a que un profesional independiente se encarga del manejo, los propietarios fraccionales son libres de disfrutar de la propiedad y así no tienen que asumir las responsabilidades de la gestión. Cada propietario es libre de usar su parte del activo, de acuerdo con los términos de la compra. Monocle aplica el concepto de propiedad fraccionada al mundo de los yates de lujo, porque la mayoría de los propietarios de yates sólo lo utilizan por varias semanas al año y los costos para adquirir y mantener un yate son inmensos.
Con el Programa de Monocle, la propiedad fraccional es perfecta para propietarios de yates que deseen la experiencia de navegar sin problemas y sin perder o arriesgar su capital ganado con trabajo duro. Tenemos propietarios en el Programa de Monocle que son dueños de 5% de un yate hasta el 70%. Muchos compran el 10% de un yate para su uso personal y otro 10% para negocios, entretenimientos, retiros corporativos, fletamento y alojar clientes. Prácticamente todos nuestros propietarios podrían permitirse el lujo de comprar todo el yate de plano, pero no quieren realizar el gasto y las molestias que implican tener un activo parado en el puerto, además de los costos de mantenimiento.
El error más común sobre el concepto de propiedad fraccional es que es un tiempo compartido (time share) con otro poseedor. Esto es un error. Con arreglos de tiempo compartido, no eres dueño de una acción de la propiedad, sino que apenas tienes el derecho a utilizarla durante un periodo determinado. Cuando se acaba el tiempo, te quedas sin nada. Con la propiedad fraccional, eres dueño parcial del activo y recibes un título escriturado que refleja tu propiedad. Si lo deseas, puede transferir o vender el activo cuando lo desees.